Desde estas líneas aprovechamos para dar las gracias a los colaboradores y socios que nos han facilitado con su donación el descubrimiento del primer cineclub tal y como lo entendemos nosotros, acreditando así la afición de Valladolid por un cine diferente al comercial.
Cuando nacimos como cineclub apelamos al espíritu cinéfilo de la ciudad que sabíamos dilatado en el tiempo. Conocíamos los diferentes cineclubs de barrio de los setenta, el nacimiento de la Cátedra de Cinematografía y la consolidación del festival internacional en los sesenta y sabíamos de la importancia del Cine Club del S.E.U. (Sindicato Español Universitario) en la década de los cincuenta. Pero los documentos rescatados sitúan un primer cineclub que desconocíamos en la Valladolid de 1950. Creemos que esta iniciativa sirvió para forjar el interés futuro de muchos ciudadanos por el séptimo arte.
En febrero de 1950 se presentó al pueblo vallisoletano la propuesta “Un Cine-Club para Valladolid”. La posguerra había significado un decaimiento del tejido cultural, fueron años donde “existieron tentativas aisladas, proyectos que no llegaron a realizarse con continuidad”. Sin embargo, el cambio de década acompañada de una leve recuperación trajo consigo la renovación de políticas estatales “en pro de la cultura y de los sentimientos artísticos”. La Delegación Provincial de Educación Popular (Información y Turismo desde 1951) fomentó esta actividad cultural ciudadana con su aprobación y facilitando cines donde llevar a cabo las proyecciones.
El Cine-Club de Valladolid es el primer cineclub en la ciudad con una vocación pedagógica opuesta al cine comercial. Ofrecía “junto a la revisión de lo pasado, el hallazgo de lo nuevo: documentales de última hora, films cortos y largos metrajes que no tienen acceso normal a las salas de proyección”. Por siete pesetas se podía disfrutar de “dos sesiones al mes. Conferencias y programas de mano concretarán la significación histórica, artística y técnica de cada cinta que se exhiba”.
“Con asistencia de numeroso y selecto público celebró ayer el Cine-Club de Valladolid su tercera sesión”. El Norte de Castilla, 28 de abril de 1950.
El 23 de marzo de 1950 se inauguró en el teatro del Frente de Juventudes (calle Muro, 7) la primera sesión del Cine-Club de Valladolid. Su presidente Félix González Fernández recibió el aplauso cerrado del público tras su discurso inaugural dando paso a la proyección en versión original de la película francesa de 1938 “Le puritain” del realizador Jeff Musso.
Desde el momento de su creación el cineclub vallisoletano gozó de gran éxito de público. Las crónicas de El Norte de Castilla así lo recogen. Pero el éxito no siempre es sinónimo de continuidad y desapareció muy pronto de la vida cultural. Con tan solo veinticinco sesiones, el Cine-Club de Valladolid cerró para siempre el 24 de junio de 1951. El Teatro Zorrilla acogió la última proyección dedicada a la figura de Charlie Chaplin. “Armas al hombro”, “El chico”, “Día de paga” y “La quimera del oro” fueron las películas de cierre de temporada, cintas hasta entonces inéditas en España.
Tras el parón estival, el Cine-Club de Valladolid desapareció por la restructuración de la Delegación Provincial de Educación Popular en la Delegación Provincial del Ministerio de Información y Turismo. El 26 de octubre de 1951, tal y como relata la crónica de El Norte de Castilla, las actividades del cineclub vallisoletano se fusionaron con las del recién nacido Cine-Club del S.E.U. apoyado por la Universidad de Valladolid y la delegación ministerial.