Archives junio 2023

Flee

Flee, Jonas Poher Rasmussen (2021)

5

Un refugiado afgano residente en Dinamarca acepta contar su historia personal con la condición de que no se revele su identidad.

Jesús

Jesús, Hiroshi Okuyama (2018)

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Yura es un niño cuya familia deja Tokio para irse a vivir a una nevada zona rural. Allí ha de integrarse en su nuevo colegio, un centro cristiano.

Manuel Espinilla García

MANUEL ESPINILLA es un delineante jubilado de “exprofesión”, reconocido por su compromiso y activismo en diferentes ámbitos sociales y medioambientales. 

A lo largo de su vida, Manuel ha participado activamente en numerosas organizaciones y movimientos, dedicando su tiempo y esfuerzo a promover un desarrollo sostenible y justo. Desde su asociación con Ecologistas en Acción, ha trabajado incansablemente para concienciar a la comunidad sobre los problemas medioambientales y la necesidad de adoptar prácticas más responsables.

Uno de los aspectos más destacados de la trayectoria de Manuel es su dedicación a Entrepueblos, una reconocida organización de cooperación internacional para el desarrollo. Durante muchos años, no solo fue un activista voluntario en la organización, sino que también ejerció como su presidente. Bajo su liderazgo, Entrepueblos implementó proyectos de desarrollo en diversas comunidades desfavorecidas alrededor del mundo, promoviendo la equidad, los derechos humanos y la solidaridad.

Además de su compromiso con Entrepueblos, Manuel también ha participado activamente en la Coordinadora de Castilla y León de Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo (ONGD). En este papel ha trabajado en estrecha colaboración con otras organizaciones para fortalecer el trabajo conjunto y promover la cooperación internacional en la región.

No limitando su activismo al ámbito internacional, Manuel también es un miembro activo de Ecogermen, una cooperativa de consumo ecológico. A través de esta iniciativa promueve prácticas de consumo responsables y sostenibles, fomentando la producción local y el respeto por el medio ambiente.

Asimismo, Manuel forma parte de Energética, una cooperativa de producción y comercialización de energía eléctrica renovable en Castilla y León. A través de esta cooperativa contribuye a la transición hacia fuentes de energía limpias y renovables, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y promoviendo un modelo energético más sostenible.

Manuel Espinilla. / Foto: Cine Club Casablanca

Manuel Espinilla: “Utama”

Manuel Espinilla en un momento de su intervención tras la proyección de la película "Utama". / Foto: Cine Club Casablanca.

Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, el pasado 5 de junio proyectamos la multipremiada película “Utama” del director boliviano Alejandro Loayza. En el coloquio posterior nos acompañó Manuel Espinilla, miembro de la ONG Ecologistas en Acción de Valladolid.

En primer lugar, Espinilla destacó la historia de amor incondicional que aborda “Utama” reflexionando sobre la importancia de cultivar las relaciones basadas en la entrega mutua. Sin embargo, el eje vertebrador de la película fue pronto abandonado por el invitado que pasó a hablar de Bolivia y sus problemas a modo de contexto, conflictos utilizados como tramas secundarias pero trascendentales en el conjunto del film.

El activista Manuel Espinilla expresó su preocupación por el comportamiento irresponsable respecto al medio ambiente. Su argumento tomó un giro crítico al mencionar la crisis del agua que sufrió La Paz en 2017. Durante aquel período, las consecuencias del cambio climático afloraron como debate en el sentir popular pero señaló que en la actualidad ha dejado de importar a la población en general. Otro de los asuntos que resaltó el invitado fue la pérdida de la identidad y el abandono de la diversidad cultural. Como observaba en la película, Bolivia está marcada por una estrecha relación entre el campo y la ciudad, una dinámica que se ha invertido en las últimas décadas. Destacó la pérdida de colectividad y el individualismo propio de las ciudades que ha transformado los valores de gran parte de las gentes de carácter rural, una problemática extensible a todas las partes del mundo y alentó a resistir esa tendencia global hacia la uniformidad.

Manuel Espinilla dejó en los asistentes profundas reflexiones acerca del amor, el medio ambiente, la necesidad de repensar los comportamientos individuales y colectivos o la importancia de preservar la identidad. Una intervención brillante que supo articular las opiniones del público trascendiendo los límites de la película dejando una profunda huella en todos los espectadores.

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