El pasado lunes 5 de mayo, el Cine Club Casablanca se sumergió en las sombras del terror lovecraftiano de la mano de David Pérez Durán, co-director del Festival de Cine de Terror Pucela Fantástica (PUFA), que en su segunda edición rinde homenaje a H.P. Lovecraft. En el marco de nuestra sección Mi Película Favorita, David eligió un título fundamental: The Haunted Palace (El palacio encantado, 1963), la única incursión de Roger Corman en el universo de Lovecraft, aunque curiosamente se comercializó como adaptación de Edgar Allan Poe.
Entre Lovecraft y Poe
Antes de la proyección, David Pérez Durán ofreció una introducción reveladora sobre la película, destacando la dualidad que la define: «Aunque lleva el título de un poema de Poe, el corazón de esta película late con el terror cósmico de Lovecraft». Explicó cómo Roger Corman, conocido por sus adaptaciones de Poe, logró infiltrar elementos lovecraftianos en una estructura gótica más convencional, creando un híbrido único en la historia del cine de terror.
Vincent Price: El maestro de la transformación
Uno de los puntos clave de la charla fue el análisis de Vincent Price en su doble papel como Joseph Curwen y Charles Dexter Ward. David destacó la capacidad del actor para transmitir la corrupción gradual de Ward, desde su elegancia inicial hasta la posesión por parte de su ancestro maldito: «Price no necesita efectos especiales; con solo un cambio en la mirada, pasa de víctima a villano». También mencionó el desafío técnico que supuso para Corman el uso de las primeras lentes zoom, que obligaron a iluminar el set con una intensidad poco habitual.
El pueblo de Arkham
Durante el coloquio, David llamó la atención sobre el pueblo de Arkham, un escenario que va más allá de la mera ambientación: «No es solo un lugar; es una entidad que atrapa a los personajes en su red de secretos y supersticiones». Subrayó cómo el diseño de producción, con su perspectiva forzada, contribuye a esa sensación de opresión y deformidad, tan característica del universo de Lovecraft.
El legado de una película maldita
La conversación derivó hacia el impacto duradero de The Haunted Palace. David conectó la película con la filosofía del PFA 2024: «Como Lovecraft, esta película habla de herencias malditas y fuerzas ancestrales, pero también demuestra que el verdadero terror está en lo que llevamos dentro». Destacó el trabajo de la Asociación Cultural «No es cine todo lo que reluce» por promover eventos que, como este, rescatan films olvidados y los ponen en diálogo con nuevas generaciones.
Un palacio que nunca envejece
Para cerrar, David reflexionó sobre la vigencia de la película: «Más de sesenta años después, The Haunted Palace sigue fascinando porque, como todo buen relato de terror, no se limita a asustar: nos hace cuestionar nuestra propia humanidad».
El Cine Club Casablanca agradece a David Pérez Durán su apasionado recorrido por esta pieza del terror, y al PUFA por encender y mantener viva la llama del cine fantástico. en Valladolid.