Sesión CreaVA (2024)
Sesión CreaVa 2024
- España
- Cortometrajes
- 45 min.
CreaVA es un proyecto expositivo colectivo en relación con el Día Europeo de la Creatividad.
- Presentación
- Coloquio
- 20 de mayo, 2024
- Equipo
CreaVA es un proyecto expositivo colectivo en relación con el Día Europeo de la Creatividad.
El 11 de diciembre, el Cine Club Casablanca Valladolid recibió a Víctor Hugo Martín Caballero, fotógrafo y director de fotografía. En la sesión especial “Mi película favorita”, donde personalidades del ámbito cultural vallisoletano comparten sus gustos e intereses cinematográficos, Martín Caballero presentó la película “Deseando amar” del director chino-hongkonés Wong Kar-wai. Esta visita propició una velada llena de reflexiones profundas.
Víctor Hugo, licenciado en Comunicación Audiovisual y especializado en Dirección de Fotografía por la ECAM, ha trabajado en una amplia variedad de proyectos, incluidos spots, videoclips, cortometrajes y documentales. Desde 2022, es miembro de la Academia de Cine, y su obra abarca disciplinas como la fotografía artística y el videoarte, habiendo expuesto principalmente en Valladolid y explorado otras ciudades de España y Europa.
La elección de “Deseando amar” fue especialmente acertada para los asistentes. Martín Caballero llevó a cabo un atractivo diálogo con el público, en el que desglosó las capas y matices que, en su opinión, convierten a esta película en una obra maestra. Defensor de las imperfecciones técnicas, consideró que estas aportan belleza y singularidad al film. Las tomas a cámara lenta fueron uno de los elementos más destacados para Víctor Hugo, quien las celebró como contribuciones únicas a la estética de la película.
La conversación se enriqueció gracias a las preguntas del público, abordando aspectos técnicos como la composición de encuadres. Estos encuadres se utilizan como recurso para expresar la ausencia, una sensación que permea todo el film, enfatizando el espacio vacío y añadiendo profundidad a la narrativa.
Martín Caballero reiteró la importancia de la imperfección en “Deseando amar”, señalando que la fotografía puede transmitir historias sin diálogos, evocando estados de ánimo a través del silencio y contextualizando espacios. Resaltó la colaboración interdepartamental en el cine, donde la belleza de la fotografía se enriquece al entrelazarse con otros campos, como el vestuario y el arte, para crear una experiencia cinematográfica integral. Víctor Hugo también mencionó la influencia inconsciente de Wong Kar-wai en su propia trayectoria profesional, lo que ayuda a entender su elección para nuestro cineclub.
La conversación profundizó en temas como el simbolismo del paso del tiempo, la ruptura de las convenciones espaciales y los contenidos sociales y políticos que, debido a la falta de conocimiento cultural, pueden no ser completamente entendidos por el individuo occidental.
Al finalizar, Víctor Hugo compartió curiosidades sobre la película y expresó su preferencia por esta obra en particular, cerrando un coloquio que resultó de gran interés para el público. Quedó la impresión de que las buenas películas revelan más detalles con cada visualización, generando una mayor apreciación por la complejidad del cine.
El pasado lunes 4 de diciembre, los socios del Cine Club Casablanca tuvieron la oportunidad de descubrir ‘In ictu oculi, Valdés Leal 1622-2022’, un cautivador documental del director sevillano Luis Hernández Arango. Este trabajo conmemora el 400 aniversario del nacimiento del pintor barroco Juan de Valdés Leal, sumergiéndonos en su vida y obra.
Con una amplia trayectoria como guionista y realizador de televisión, Hernández Arango incursiona en el ámbito documental, fusionando su destreza narrativa con un contenido artístico excepcional. En este documental, se adentra en la figura histórica de Valdés Leal, demostrando su valía tanto en la narración como en la expresión artística.
Después de la proyección, los asistentes tuvieron la oportunidad de charlar con el director sobre la magnitud y diversidad de la obra de Valdés Leal. Se destacó la importancia del pintor y la falta de conocimiento general sobre su trabajo. Hernández Arango compartió sus impresiones sobre la dificultad de catalogar las obras de un artista cuya producción es, en muchos casos, dispersa o desconocida.
Durante el coloquio, se discutió la elección del director de incorporar elementos como la grafología, ofreciendo nuevas perspectivas sobre la personalidad del pintor barroco. Esta introducción aportó un toque de intriga, novedad y ritmo, posiblemente influenciado por su experiencia en televisión.
Los asistentes expresaron sus felicitaciones y se analizaron aspectos cinematográficos, como la diversidad de ángulos y ubicaciones utilizadas, así como la continua intriga generada por la narrativa interna del documental. Se destacó también la decisión del director de resaltar el trabajo invisible de los numerosos profesionales involucrados en la organización de una exposición pictórica de la magnitud de Valdés Leal.
En un ambiente relajado, Hernández Arango compartió detalles sobre sus decisiones de producción y admitió que, al revisar su trabajo, siempre encuentra aspectos que podrían mejorarse. Los miembros mostraron interés en los proyectos futuros del director, incluyendo un documental en fase de preproducción sobre Alvar Núñez Cabeza de Vaca. Algunos asistentes también preguntaron sobre el respaldo televisivo para estas producciones comprometidas con la divulgación cultural.
Por último, José Luis Hernández extendió su gratitud al público por su asistencia a esta velada y concluyó su intervención con una firme defensa del cine documental.
El pasado lunes 13 de noviembre, el Cine Club Casablanca celebró su sesión número 200 con un invitado muy especial: el músico electrónico Edu Omega. Este artista multidisciplinario se encargó de musicalizar en vivo la película muda norteamericana “Salomé”, dirigida por Alla Nazimova y Charles Bryant en 1923.
Edu Omega, utilizando sintetizadores e instrumentos contemporáneos, logró una fusión perfecta entre sus notas electrónicas y las imágenes proyectadas. Su música proporcionó una experiencia totalmente inmersiva, donde la película adquirió otra dimensión al combinarse con la estética y los códigos del cine silente.
Después de la proyección, tuvimos la oportunidad de charlar animadamente con Edu Omega sobre su proceso creativo y las decisiones artísticas detrás de su actuación. Discutimos la complejidad de componer música en tiempo real para contextualizar imágenes tan impactantes y bellas como las de “Salomé”. También abordamos la fugacidad del momento y las improvisaciones, elementos que ofrecen un carácter exclusivo a la proyección. Además, compartió sus influencias musicales y nos hizo partícipes de la dificultad de unir bajo un mismo concepto una obra completa de 75 minutos.
La sesión número 200 fue algo más que una proyección; fue un viaje a través de la contemporaneidad y una inmersión en un cine desaparecido, presente solo como reliquia cinematográfica. Gracias a Edu Omega y su equipo técnico, pudimos disfrutar de una experiencia increíble que resonó con todos los presentes.
Agradecemos a todos por hacer posible estas 200 sesiones. Esperamos contar con ustedes no solo para las próximas proyecciones, sino también para más eventos cinematográficos como este.
Muestra de Cine Africano organizada por UMOYA – Comité de Solidaridad con África Negra de Valladolid. Colaboración con el Cine Club Casablanca Valladolid en 2023.
El Museo Patio Herreriano y el Cine Club Casablanca Valladolid organizan un ciclo de proyecciones que lleva por título CINE Y REVELACIÓN, un acercamiento a los procesos creativos del arte.
Ciclo: Arte e Historia a través del cine (2015-2019)
En verano de 2017 comenzó nuestra colaboración anual con la Casa-Museo José Zorrilla de Valladolid dando origen al esperado Ciclo de Cine al aire libre en el jardín romántico de la Casa del Poeta, el escenario perfecto para la fusión del cine y las letras.
Un refugiado afgano residente en Dinamarca acepta contar su historia personal con la condición de que no se revele su identidad.
Yura es un niño cuya familia deja Tokio para irse a vivir a una nevada zona rural. Allí ha de integrarse en su nuevo colegio, un centro cristiano.